El Dr. Gonzalo Guerra Azcona, director médico de CMED, colabora en un reportaje de la revista Clara sobre el papel que tiene la flora intestinal y cómo pueden los probióticos ayudar a mejorar nuestra salud.
El gluten es una proteína presente en muchos cereales como el trigo y la cebada. La enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten son dos enfermedades relacionadas con esta proteína.
La infección por Helicobacter pylori es una de las causas principales del cáncer de estómago. Esta bacteria es también la causante del 90% de las úlceras gástricas.
Evitar la ingesta de alcohol un mínimo de 15 días, además de hacer una dieta baja en grasas y azúcares, es una de las recomendaciones que hace el Dr. Guerra Flecha, fundador y especialista en digestivo de CMED, para perder parte de los kilos ganados en las navidades.
La Navidad es una de las épocas del año en las que más se abusa de la comida y la bebida. Desde CMED hacemos una serie de recomendaciones para evitar problemas digestivos en estas fechas.
Masticar mucho los alimentos y beber pequeñas cantidades son de las cosas que pueden facilitar la digestión estas navidades. El Dr. Guerra Flecha, especialista en digestivo de CMED, ofrece más consejos en el diario La Verdad.
Los probióticos son organismos vivos, como bacterias y hongos, que tomados en la cantidad y forma adecuada son beneficiosos para la salud. En medicina de aparato digestivo, el Dr. Gonzalo Guerra Azcona afirma que “los utilizamos para tratar enfermedades como el síndrome del intestino irritable y el Helicobacter pylori, ya que consiguen que los pacientes mejoren y se recuperen con mayor celeridad”.
Los probióticos actúan en nuestro aparato digestivo estabilizando la composición de la flora intestinal y aumentando la resistencia de nuestro organismo a agentes, bacterias y virus patógenos, como pueden ser el Helicobacter pylori o el Clostridium difficile. Estas bacterias forman parte de la flora intestinal o microbiota de muchos pacientes sin afectarlos. El problema viene cuando se produce un desequilibrio en la flora y hay un crecimiento descontrolado de alguna de ellas. Es entonces cuando se produce la infección y aparece la enfermedad. Es en estos casos donde los probióticos actúan volviendo a establecer el equilibrio en la microbiota o produciendo una serie de enzimas que evitan la proliferación de los agentes patógenos, y, por tanto, ayudando a una más pronta recuperación del paciente.