En la actualidad, la mitad de la población adulta tiene malas digestiones, hasta 8 millones de españoles tiene estreñimiento y 17 millones acidez o reflujo de manera recurrente. El Dr. Gonzalo Guerra, director médico de CMED, explica que se debe a que comemos peor que hace tiempo y que la esperanza de vida es más larga, lo que hace que nuestro aparato digestivo también envejezca y funcione peor. Las personas mayores mastican peor y segregan menos saliva. Además, el esófago hace que avance peor la comida hacia el estómago y el cardias comienza a fallar, lo que supone más problemas de acidez y reflujo. El estómago por su parte se mueve peor dificultando la salida hacia el intestino delgado. Éste es el que más afectado se ve con el paso de los años, que con la falta de hidratación habitual en las personas mayores, cada vez hay más estreñimiento. Por último, se segregan cada vez menos enzimas digestivas lo que se traduce en más casos de intolerancia a la lactosa.