Los resfriados y virus respiratorios son comunes en otoño e invierno. Una forma natural de lidiar con ellos es tomando alimentos que hagan que consigan acabar con ellos más rápidamente. Entre ellos están todos los cítricos, como las naranjas, las mandarinas y el kiwi, además de otras frutas de temporada como son los mangos, las chirimoyas o las granadas, ricas en zinc, que ayudan a reparar las mucosas. También son un buen ingrediente en este cóctel, las proteínas procedentes de la ternera porque ayudan a producir inmonuglobulina A, que estimula el sistema inmunológico.