En España este grupo de enfermedades afectan a unos 300.000 pacientes. Son patologías crónicas y que tienen una causa multifactorial. Sin embargo, un diagnóstico y tratamiento adecuados puede conseguir que los síntomas sean más leves y que aparezcan en periodos te tiempo más espaciados.

La colitis ulcerosa afecta al intestino grueso (colon, recto y ano), mientras el Crohn puede afectar a cualquier parte del aparato digestivo, que comprende desde la boca hasta el ano. 

 

Los tratamientos pueden ser farmacológicos, nutricionales (especialmente optar por la dieta FODMAP), terapias que producen cambios en la microbiota (el sistema inmune está directamente involucrado con ella) y la cirugía (en los casos más graves y cuando se han provado todas las opciones).

 

El Dr. Fernando Luca de Tena, especialista en aparato digestivo de CMED, explica que en este tipo de enfermedades crónicas la relación entre médico-paciente debe ser de total confianza y necesita un total seguimiento por parte del médico. Los dos grandes problemas de estas patologías es que aparezcan resistencias a diferentes medicamentos utilizados en los tratamientos y los posibles efectos secundarios que puedan producir. 

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