Los pacientes piensan que hay que cambiar la dieta cuando se tiene gastritis. Es cierto, pero es una creencia errónea que se tengan que eliminar todas las frutas y verduras. De hecho, algunas de ellas son pueden ayudar con el proceso antiinflamatorio y de irritación que sufre la mucosa gástrica.

La manzana (rica en peptina), la papaya o el plátano son alimentos que tienen un efecto antiácido natural que ayuda a la recuperación gástrica.

Los doctores Guerra y Freire, cirujanos generales y digestivos de CMED, explican que otras frutas como la sandía, el melón, la pera, el caqui y la piña, entre otros, están especialmente indicadas cuando se padece gastritis, tanto crónica como aguda.

Apuntan también que es mejor optar por frutas maduras, ya que de manera natural han hecho la transición del almidón al azúcar, por lo que la digestión es más sencilla. Además son menos flatulentas y provocan menos la hinchazón propia de un proceso de gastritis.

Por otra parte, indican que también es necesario incluir en la dieta verduras y legumbres, con gran valor nutricional, y que ayudan a la reparación de los tejidos inflamados propios de una gastritis.

Los especialistas de CMED destacan que también se deben ingerir proteínas (carnes, pescados y huevos) preparados a la plancha, hidratos de carbono de combustión lenta (son más fáciles de digerir) y grasas "buenas" como las que aporta el aceite de oliva y, por supuesto, agua.