Es bastante habitual que a muchas personas les cueste defecar cuando no está en su propia casa. Es algo que médicamente se llama parcopresis.

Incluso hay personas a las que le cuesta orinar cuando se está fuera del hogar. Es lo que se llama paruresis. 

Condicionantes como los horarios, el ambiente, la percepción de la limpieza del baño son aspectos que hacen que cueste más realizar estos actos fisiológicos y naturales. Es también una cuestión que tiene un gran componente psicológico: las personas necesitan estar relajados para ir al baño cuando el cuerpo lo pide, lo que hace que en algunos casos el acto se retrase y luego sea más difícil de realizar cuando se llega a casa. 

El Dr. Carlos Suárez, especialista en digestivo de CMED, explica que es un problema normalmente sin importancia y que se resuelve de manera espontánea.

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