El mes de septiembre es, junto el de enero, cuando más personas se ponen a dieta para peder los kilos que se han cogido durante las vacaciones. Sin embargo, no existen las "dietas milagro", pero si pueden poner en riesgo nuestra salud.

Dieta hipocalórica, excluyente (alimento o grupos de alimentos), basadas en el grupo sanguínea, basadas en un solo alimento, hiperprotéica, sirt food... Son múltiples las dietas que se empiezan a seguir tras el verano para conseguir adelgazar rápidamente.

Sin embargo, no existen las "dietas milagro". Si bien este tipo de dietas pueden hacer que se pierda mucho peso en poco tiempo, no funcionan a largo plazo. De hecho, incluso pueden ser nocivas, no solo por el "efecto rebote" si no que pueden provocar pérdida de masa muscular, alteraciones hormonales y daños hepáticos y renales, entre otros problemas.

Para que se pueda conseguir una pérdida efectiva de peso a largo plazo se debe realizar una alimentación sana y equilibrada, acorde a las necesidades energéticas de cada persona y, siempre, acompañada de actividad fisica. Además, debe ser supervisada siempre por un médico especialista en nutrición.

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