Las bebidas azucaradas han demostrado son precursoras de enfermedades como son obesidad, diabetes y patologías cardiovasculares, pero ahora también se ha demostrado que puede ser un factor de riesgo de patologías oncológicas.

Las bebidas azucaradas son precursoras de otra patología muy importante, que es la obesiddad, que ya se conoce que está relacionada con una mayor incidencia de enfermedades oncológicas. Un estudio ha demostrado que las mujeres postmenopáusicas que consumen de manera regular bebidas azucaradas tienen mayor posibilidades de desarrollar cáncer de mama. 

El Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición de CMED, recomienda reducir el consumo de este tipo de refresco o, incluso, eliminar de la dieta, este producto en aquellos casos en los que además existe una predisposición genética (herencia familiar).

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