Llevan asustándonos desde pequeños con que hay que esperar entre dos y tres horas después de comer para meternos en la piscina. Pero la digestión no es lo preocupante, sino algo mucho más importante: nuestra vida. El Dr. Gonzalo Guerra Flecha, especialista en aparato digestivo de CMED, explica que después de una comida, nuestro organismo prioriza el aparato digestivo; es decir, envía más sangre a este sistema para que nuestra vascularización pueda absorber los nutrientes y hacer la digestión. Si hacemos alguna actividad que conlleve que esa sangre tenga que irse a otro lado, por ejemplo, un ejercicio físico intenso o la inmersión en agua fría, quitamos sangre de esa digestión y hacemos que el proceso se pueda complicar.

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