La andropausia suele manifestarse en los hombres a partir de los 50 años y, al igual que en el caso de las mujeres, tiene que ver con una bajada en el nivel de una hormona, que en este caso es la testosterona. 

La andropausia también supone una serie de cambios en el cuerpo de los hombres. Los principales son la pérdida de masa muscular y una importante disminución de la libido. Pero también hay una pérdida de fuerza y energía, una disminución de la capacidad intelectual (incluso puede aumentar la irritabilidad y aparecer una depresión), pérdida de masa ósea (con el consiguiente desarrollo de osteoporosis)  y la sustitución de la masa muscular por grasa. Además, se produce un aumento de los niveles de colesterol en sangre (con el incremento del riesgo cardiovascular) y un agrandamiento del tamaño de la próstata. 

Si los síntomas asociados a la llegada de la andropausia son muy severos, se recurre a los parches o inyecciones de testosterona. Pero éstos deben ir acompañados de la adopción de una serie de medidas saludables, entre las que se encuentran la práctica de ejercicio y, por supuesto, una buena alimentación. 

De esta forma, ante una pérdida de masa muscular acelerada se debe consumir proteína para compensarla. Al haber una subida en los niveles de colesterol la proteína debe ser con grasa insaturada. Esta se encuentra en la carne blanca (pollo, pavo, conejo), los pescados blancos y azules, algunos mariscos, el huevo, los lácteos desnatados y las legumbres (3-4 veces a la semana). Debe ser uno de los alimentos principales de su alimentación, aumentando su ingesta de manera considerable. Por otra parte, hay que reducir el consumo de grasas saturadas y azúcares procedentes, entre otras cosas, de la carne de ternera, cordero, embutidos, comida rápida, bollería industrial y postres. Y, además, incrementar la ingesta de frutas y verduras, con especial atención al tomate, ya que su alto contenido en licopeno (antioxidante), lo convierte en protector de la próstata. Estas medidas además de conseguir aumentar la masa muscular evitarán el sobrepeso.

Tener tranquilidad y no estar estresado hacen que los síntomas de la andropausia se atenúen. Para ello se debe reducir o eliminar el consumo de alcohol, café y té a la vez que se aumenta el consumo de infusiones relajantes y de agua. 

Para mantener la energía, no hay que descuidar el consumo de frutas y cereales integrales y comer, aunque no en exagerada cantidad, porciones de arroz, patata y semillas. Además, mantener una actividad física aeróbica y anaeróbica conseguirá aumentar la vitalidad, ganar músculo, tener más energía, reducir el estrés y controlar el peso. 

Respecto a la mejora en el deseo sexual y la erección, los alimentos no son suficientes, pero hay algunos que sí pueden suponer una ayuda. Pueden mejorar la función sexual lo moluscos, aguacate, zanahoria, guindillas, especias picantes, curry, azafrán y las hojas verdes (espinacas, acelgas y alcachofas). El chocolate con alto contenido en cacao también es beneficioso. Por otra parte, tener una adecuada higiene del sueño también ayudará a paliar este aspecto de la andropausia. 

Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas